Tenerife, isla de biodiversidad

Tenerife, isla de biodiversidad

Entre Europa y América

Tenerife fue escala obligada en el tránsito de especies vegetales que, tras el descubrimiento de América, se produjo entre Europa y el Nuevo Mundo. Muchas de estas especies encontraron en la isla las condiciones propicias para su desarrollo, adaptándose con el tiempo y dando lugar a multitud de “nuevas” variedades locales que hoy forma parte de nuestro patrimonio agrícola.

Las Medianías: paraíso de la diversidad agraria

Durante siglos, las medianías de Tenerife, tierras situadas entre los 400 y los 1.200 metros de altitud, han sido el escenario donde se ha desarrollado la actividad agrícola tradicional que ha dado lugar a un paraíso de agrodiversidad. En estos agrosistemas, nos encontramos con multitud de frutales como castañeros, perales o higueras que acompañan a los cultivos de leguminosas, batatas, hortalizas, cereales o papas entre otros.

En lucha contra la erosión genética

El ser humano ha utilizado a lo largo de los siglos cerca de 10.000 especies vegetales en su alimentación. Sin embargo en la actualidad, la mayor parte de la humanidad se alimenta sólo con 150 especies cultivadas. Este fenómeno de erosión genética se está produciendo también en nuestras medianías, debido a la presión sobre el suelo, el abandono progresivo de la agricultura y el envejecimiento de la población rural.

El Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife (CCBAT) del Cabildo Insular estudia y conserva las variedades agrícolas locales, tradicionales o autóctonas que se han cultivado durante los últimos 500 años. Un legado que nuestros agricultores y agricultoras han sabido cuidar con esmero y que hoy constituye un auténtico tesoro agrícola, cultural y gastronómico que debemos conocer y valorar.

LAS RAÍCES Y TUBÉRCULOS QUE VINIERON DE AMÉRICA

LAS BATATAS: LAS PRIMERAS QUE LLEGARON DE AMÉRICA

Las batatas provienen de América, llegando a Europa de la mano de Cristóbal Colón en su primer viaje. En Canarias se cultivan desde la primera mitad del siglo XV y Tenerife alberga una gran cantidad de variedades locales: rajadilla, sierra morena, yema huevo, venturera, etc., siendo El Parque Rural de Anaga una de las zonas con mayor diversidad.

El corazón de nuestras truchas

La batata forma parte de la cocina tradicional de Tenerife desde tiempos inmemoriales.
Son muy utilizadas en repostería, sobre todo como relleno de las truchas, elaboradas a partir de una masa fina de harina, huevo y azúcar, rellena de batatas y almendras.

LAS PAPAS ANTIGUAS DE TENERIFE: UN TESORO GASTRONÓMICO

En Canarias llamamos papas a las patatas, conservando su nombre originario, procedente de las lenguas quechua y yunga del continente americano. Llegaron al Archipiélago a comienzos del siglo XVI y en la actualidad es el único lugar de Europa donde todavía se cultivan aquellas primeras variedades originarias de los incas, destacando las bonitas, azucenas, negras, coloradas, borrallas o torrentas.

El cultivo de las papas antiguas

En Tenerife, el clima templado de la isla facilitó rápidamente la adaptación de un gran número de variedades de papas de origen andino, que se plantan en función de sus características en distintas zonas y épocas del año. Se recogen entre cuatro y seis meses después, cultivándose en la isla en torno a unas 1.000 hectáreas de papas antiguas en pequeñas explotaciones de carácter familiar.

Cocinando con papas

Las papas antiguas han formado parte esencial de la dieta básica de la población canaria, y por ello están estrechamente vinculadas a nuestras tradiciones y a nuestra cultura. Destacan platos tan típicos como las papas arrugadas, si bien en la actualidad asistimos a una revalorización de su potencial gastronómico de la mano de la cocina de autor, que ha descubierto sus singularidades y su calidad diferenciada.