Cereales y legumbres

CEREALES DE TENERIFE

Los cereales son uno de los cultivos con mayor tradición en la isla de Tenerife. El trigo y la cebada ya eran cultivados desde la época aborigen, mientras que el millo, la avena o el centeno, se incorporaron después de la Conquista. En el pasado, constituían un alimento básico en la dieta de la población, empleándose tanto los granos, para la elaboración de gofio o el pan, como la paja, para la alimentación del ganado.

Variedades como el trigo barbilla, el millo villero, el centeno del país o la avena morena, son muy apreciados por la población isleña, constituyendo un valioso patrimonio agrícola que continúa formando parte del campo isleño y que ha tomado un nuevo impulso a través de la valorización de sus cualidades, ya sean nutricionales, como de contribución al mantenimiento del paisaje agrario y del desarrollo sostenible de la isla.

El gofio: nuestro alimento de siempre

El gofio es un producto obtenido de la molienda del grano previamente tostado y ya era consumido por los antiguos pobladores canarios. Es un alimento especialmente rico en minerales, sobre todo hierro, zinc y magnesio; proteínas, vitaminas (A, B y D) y fibra. A lo largo de los siglos, se ha elaborado con todo tipo de cereales, incluyendo además las legumbres, dando lugar al gofio “de mezcla” o gofio “siete cereales”. Tradicionalmente ha acompañado a cada una de las comidas, bien con la leche del desayuno, espolvoreado sobre potajes, cazuelas y caldos, en forma de pan (pella de gofio) o como postre. En la actualidad continúa estando presente en la alimentación, adaptándose a nuevas presentaciones y recetas por sus características dietéticas y su gran versatilidad.

La tradición de las casas pajizas

Con paja de trigo o centeno, los habitantes del Valle de La Orotava y de otras zonas de la isla cubrían estas viviendas tradicionales de las que aún se conservan, aunque dedicadas a otros fines, más de trescientas. Los “tapadores” son los hábiles artesanos encargados de sujetar sobre los muros de piedra las distintas capas de paja o tapumen cosidas a un enlatado de listones de castaño, brezo u otras ramas del Monteverde.

El millo, un cereal muy especial

Además de usarse como grano para elaborar el gofio y en la alimentación animal, las “piñas de millo” se consumen en Canarias cuando aún están tiernas. De esta manera son guisadas en los potajes y pucheros, o bien son asadas como acompañamiento de otros platos. El “descamisado” y desgranado de las piñas son tareas que tradicionalmente han sido motivo de reunión de familiares y vecinos.

LEGUMBRES DE TENERIFE

En Tenerife existe una gran diversidad de legumbres tradicionales. Algunas ya eran cultivadas por los antiguos pobladores de las islas como los chícharos, los guisantes o las habas. Otras se incorporaron posteriormente, como los garbanzos, las lentejas, los chochos o las judías. Todas ellas han formado parte de la dieta de los canarios y otras muchas se han cultivado para la alimentación del ganado, constituyendo una importante fuente de proteínas.

Las judías

En nuestra isla se cultivan tres de las cinco especies de judías que se conocen en todo el mundo, las cuales a su vez poseen un gran número de variedades locales, con llamativas diferencias en cuanto a color, tamaño, forma, etc., y con denominaciones tan curiosas como huevo de hornero, manto de la virgen, judía de parral o judía de manteca. De algunas variedades de judías se aprovechan tanto las semillas como sus vainas, que aquí llamamos “habichuelas”, imprescindibles, junto con otras especies como la papa, las coles o el millo, en un buen potaje o en nuestro tradicional puchero canario.

Legumbres tradicionales: una fuente de proteínas en tu plato

En la isla se ha cultivado una gran cantidad de especies de legumbres, destacado las lentejas, los garbanzos, los guisantes, aquí llamados “arvejas”, los chícharos o las habas . Se emplean tradicionalmente en la alimentación, tanto humana como animal, así como en la rotación de cultivos. Podemos encontrar a su vez una gran cantidad de variedades locales para cada uno de estos cultivos, como la lenteja blanca de Teno, la arveja mantequera, el haba criolla, el chícharo de Lanzarote o el garbanzo colorado. Sin duda, estas legumbres son de gran arraigo en el agro de la isla y enriquecen sobremanera nuestro patrimonio agrícola.